Bienestar en viviendas: el impacto emocional de la arquitectura

Bienestar vivienda

El diseño arquitectónico trasciende de la mera estética y funcionalidad. Cada espacio, así como los colores y texturas que nos rodean, actúan como estímulos que evocan sensaciones y despiertan emociones. Esta sutil conexión entre la arquitectura y el estado emocional de las personas ha sido objeto de estudio durante años. De hecho, el concepto de arquitectura emocional se ha convertido en una tendencia clave para crear entornos habitables más saludables.

En este post, ahondaremos en cómo la experiencia espacial puede influir en el estado de ánimo de las personas. Además de poner especial énfasis en el diseño biofílico, una disciplina arquitectónica que contribuye a mejorar la calidad de vida en el hogar.

 

 

El bienestar emocional en el hogar

Durante nuestra vida, especialmente en la etapa adulta, anhelamos la independencia y la búsqueda de un lugar que podamos llamar «hogar”. En esencia, buscamos un espacio donde refugiarnos del caos del mundo exterior. Al encontrarlo, inconscientemente, empezamos a incorporar un toque personal para aumentar el confort y crear así un espacio revitalizante que genere sensaciones positivas.

Esta búsqueda de confort y conexión emocional a través del diseño arquitectónico no es algo nuevo. En efecto, esta interacción recíproca entre las emociones y la arquitectura fue conceptualizada en la década de 1950 por Mathias Goeritz, un destacado arquitecto y escultor de origen alemán-mexicano. A través del término ‘arquitectura emocional’, Goeritz buscaba evidenciar que la arquitectura va más allá de lo estrictamente funcional, teniendo un significado más profundo al crear experiencias que provocaban respuestas emocionales únicas a través de la forma, el color y la distribución espacial.

A diferencia de la arquitectura Bauhaus, que priorizaba la funcionalidad y la simplicidad por encima de todo, este estilo arquitectónico adopta una perspectiva más psicológica. Se centra en la relación entre la arquitectura y las personas, considerando los aspectos sensoriales para potenciar el bienestar emocional en el hogar.

 

Elementos de diseño que promueven el bienestar

Entre los elementos que pueden fomentar el bienestar en las viviendas, podemos destacar los siguientes:

arquitectura emocional

Luz natural y espacios abiertos

La luz natural tiene múltiples beneficios para la salud. Ayuda a regular nuestro reloj biológico, mejora el estado de ánimo y aumenta la productividad. Al diseñar espacios que maximicen la entrada de luz natural, podemos crear ambientes más luminosos y acogedores que favorezcan el confort emocional y físico.

Asimismo, combinado con espacios abiertos, puede generar una sensación de libertad fomentar una atmósfera relajante, contribuyendo a una mayor armonía en el hogar.

Conexión con la naturaleza

Estudios avalan que la presencia de la naturaleza en entornos laborales o íntimos es esencial para un desarrollo psicológico y físico pleno. En este contexto, cobra relevancia el diseño biofílico, una tendencia que ha ganado popularidad recientemente, sobre todo debido al crecimiento de las grandes ciudades y la desconexión cada vez mayor con la naturaleza.

El diseño biofílico busca integrar la naturaleza en los espacios construidos, ya sea mediante la incorporación de plantas, el uso de materiales naturales o la creación de vistas panorámicas al exterior. Esta aproximación no solo mejora la estética de los espacios, sino que también promueve el bienestar al reducir el estrés, aumentar la productividad y mejorar la salud mental y física de quienes habitan o trabajan en esos entornos.

Diseño ergonómico y funcional

La ergonomía es un aspecto cada vez más relevante en el diseño contemporáneo de interiores. En este sentido, se busca principalmente la comodidad y eficiencia del mobiliario.

Al priorizar la ergonomía, se fomenta un estilo de vida más saludable y sostenible. Esto permite prevenir lesiones, reducir el esfuerzo físico necesario para realizar tareas cotidianas y facilitar la ejecución de actividades diarias.

 

Impacto en la salud mental y la felicidad

Sin duda, a estas alturas, es evidente el impacto emocional que la arquitectura puede tener en la vida de las personas. Construir una vida plena puede parecer una tarea compleja, donde se deben equilibrar múltiples factores. No obstante, un primer paso crucial es encontrar el lugar adecuado donde se pueda desconectar del mundo exterior. Un refugio íntimo que permita escapar de la vida agitada a la que estamos constantemente expuestos.

De este modo, cada vez son más los arquitectos y diseñadores que recurren a la teoría de la arquitectura emocional para desarrollar proyectos que conecten con la experiencia personal de quienes van a habitar el espacio. Todo esto con el objetivo de personalizar de manera más precisa su zona de confort, repercutiendo de manera favorable en su salud mental.

 

La madera de castaño y su aportación en el bienestar

La madera de castaño es un material que ha sido utilizado en la construcción durante siglos. Además de ser duradera y resistente, este recurso natural posee propiedades que favorecen a la construcción de edificios sostenibles. Gracias a la versatilidad de este material en términos de conductividad térmica, resistencia a la humedad y durabilidad, el uso de madera de castaño, como elemento arquitectónico y de diseño, permite crear ambientes interiores más confortables. Estas cualidades contribuyen de manera efectiva a la tranquilidad y el bienestar en el espacio habitado.

Una excelente opción para quienes buscan combinar diseño, funcionalidad y respeto por el medio ambiente en sus proyectos arquitectónicos.

DH