La madera es uno de los materiales más resistentes y sostenibles. A partir de ella logramos obtener multitud de productos, ya que se trata de un material muy versátil que lo mismo sirve para amueblar una cocina que para construir la cubierta del tejado de una casa. Pero ¿cuál es el proceso que sigue la madera desde que se corta el tronco en el bosque hasta que llega a una obra o al de un carpintero?
En este post te contamos en qué partes se divide la fabricación de la madera y cuál es la importancia que tiene cada una de ellas.
Primera fase: del bosque al aserradero
El proceso de obtención de la madera como material se inicia en el bosque. Es allí donde las empresas madereras se desplazan para cortar los troncos de la especie con la que suelen trabajar (pino o castaño, por ejemplo). Una vez que se obtiene la madera en bruto, es transportada al aserradero donde se inician el resto de los procedimientos.
El siguiente paso consiste en cortar la madera. Para que podamos hacernos una idea, en términos generales, el tronco de un pino mide unos 20 metros de longitud, por lo que, según cuál vaya a ser su uso, esta madera será cortada previamente con motosierra. Aunque la mayoría de estos troncos tan largos son utilizados para fabricar vigas, aquellos que por su grosor o calidad no sirvan, normalmente son aprovechados para hacer pallets.
Una vez que por fin se ha decidido cuál será el uso de esta madera, los troncos entran en el aserradero donde serán cortados en base al diseño y la forma deseada. En este aspecto, podemos hablar de vigas cuadradas, triangulares, rectangulares, etc.
Tras cortar las piezas, es el momento de dejarlas secar para, posteriormente, tratarlas en el autoclave. Este último paso de la primera fase es muy importante porque, gracias a este tratamiento, la madera queda protegida ante las enfermedades provocadas por insectos como la termita o la carcoma, lo que asegura una larga durabilidad.
Segunda fase: tratamiento y diseño
Mientras los procesos derivados de la primera transformación están centrados en convertir la madera natural y en bruto en un material que pueda utilizarse en construcción, la segunda fase del proceso de fabricación apela directamente al gremio de los carpinteros y los ebanistas.
Una vez que la madera está seca, cepillada y tratada se convierte en un material que además de servir para soportar la estructura de una casa también es clave en el proceso de fabricación de muebles. Es en este punto relativo a la transformación de la madera donde nos encontraremos el trabajo de los ebanistas y algunos carpinteros de diseño.
Además, esta parte de la fabricación de la madera lleva implícito un proceso creativo que no está presente en la de primera transformación. A partir de una pieza de pino secada y tratada en aserradero, un carpintero logra diseñar una mesa, un mueble para el televisor o una mesa de comedor.
La madera de segunda transformación es utilizada también por los fabricantes de madera laminada. Es decir, aquellos carpinteros encargados de unir distintos listones de madera para vender un producto más compacto y que ofrece un mayor número de posibilidades a nivel diseño.
En esta misma línea, los ebanistas además de diseñar sus propias creaciones en madera son especialistas en aportar color y brillo. Y es que, a pesar de que la madera que viene del aserradero ha sido ya tratada contra la carcoma, esto no significa que este material no necesite más cuidados.
Gran parte de los barnices utilizados hoy en día por los ebanistas no sólo buscan hacer brillar y embellecer la madera, sino también cuidarla frente agentes externos como el agua o los rayos del sol.