El cambio climático escala posiciones entre las principales preocupaciones de los españoles. Según Naciones Unidas, el sector de la construcción es responsable de más del 34% de la demanda energética mundial y de un 37% de las emisiones de CO2. El uso de materiales sostenibles en la construcción se erige como un elemento clave para preservar la salud de nuestro planeta.
Historia de la evolución de la construcción
Tener un refugio ha sido siempre una de las necesidades básicas para los humanos. Desde las primitivas cabañas hasta los modernos edificios actuales basados en la construcción sostenible, las técnicas y materiales utilizados han cambiado y evolucionado, aunque algunos elementos vuelvan a cobrar importancia.
Las técnicas de construcción tradicionales
En la construcción tradicional los métodos utilizados eran fundamentalmente manuales. Los materiales variaban de un lugar a otro, dependiendo de los recursos naturales disponibles en cada territorio. Una de las técnicas más conocidas es la mampostería, un sistema constructivo en el que se van colocando a mano pequeñas piedras irregulares para formar muros o estructuras.
La arquitectura con madera ya era un elemento fundamental en las técnicas de construcción tradicionales. Así, la madera ha sido empleada desde hace siglos en los elementos portantes de las construcciones, especialmente en forjados y cubiertas, a través de diferentes técnicas. Una de ellas es la armadura de correas, en la que se disponen vigas de madera sobre dos muros de diferente altura, lo que hace que se forme la pendiente necesaria para evacuar el agua. Por su parte, la armadura de pares es similar a la anterior pero la disposición de las vigas se hace de manera enfrentada, lo que crea una cubierta a dos aguas.
Otro de los materiales habituales en la construcción tradicional es la tierra. El adobe o el ladrillo son algunos de los materiales más utilizados para la construcción de los muros de carga. La utilización de técnicas eminentemente manuales y materiales ecológicos constituían elementos claves de la sostenibilidad de la arquitectura en épocas pasadas, cuando este concepto ni siquiera existía.
Innovaciones en técnicas de construcción modernas
Con el paso de los años, los métodos y materiales fueron evolucionando, dando lugar a un nuevo sistema de construcción. El hormigón armado y las estructuras metálicas dieron paso a entramados estructurales o sistemas reticulares. Estas técnicas de construcción modernas permitieron el surgimiento de edificios de gran altura.
Una de las características de la construcción moderna es la separación de funciones entre la estructura y la fachada. Por una parte, la estructura proporciona resistencia y estabilidad para sostener el edificio, y por otra, la fachada tiene una función estética y de habitabilidad, desempeñando un papel importante respecto al aislamiento térmico.
A medida que pasa el tiempo, las fachadas, compuestas de diferentes materiales, se fueron haciendo más delgadas. Se dejaron de lado los materiales sólidos y pesados que se caracterizan por su alta densidad y, por tanto, proporcionan una gran inercia térmica y son capaces de regular la temperatura interior.
Materiales sostenibles: la base de la construcción ecológica
En las últimas décadas del siglo XX el concepto de sostenibilidad en la construcción comenzó a cobrar relevancia de manera paralela a la preocupación por el medio ambiente. En este contexto surgen nuevas corrientes de arquitectura ecológica que pretenden minimizar el impacto ambiental de los edificios y maximizar su sostenibilidad a lo largo del tiempo.
Elección de materiales respetuosos con el medio ambiente
Los principios y técnicas de la arquitectura tradicional han servido como fuente de inspiración para la arquitectura sostenible. En combinación con sistemas modernos, se busca crear construcciones más sostenibles y con menor impacto en el planeta. Para lograrlo, proponen utilizar materiales renovables y de bajo impacto ambiental.
La madera certificada, los materiales reciclados, los aislamientos naturales, el concreto reciclado o la piedra local son algunos de los materiales respetuosos con el medio ambiente que utiliza la arquitectura sostenible.
Un ejemplo de estas nuevas corrientes ecológicas es la arquitectura bioclimática, que adapta las construcciones a las condiciones meteorológicas del lugar en el que se ubican y utiliza materiales sostenibles, como la madera.
Eficiencia energética en el diseño arquitectónico
Uno de los principales objetivos del diseño arquitectónico ecológico es lograr la eficiencia energética en la construcción. La reducción del consumo de energía es fundamental en la lucha contra el cambio climático. Para ello, el diseño arquitectónico incorpora sistemas de calefacción, refrigeración e iluminación que permiten ahorrar energía.
La utilización de energía solar o de calefacción geotérmica son algunos de los métodos más conocidos para reducir el consumo de energía de una edificación, pero hay otros elementos que se deben tener en cuenta. La elección de materiales sostenibles y eficientes desde el punto de vista energético es fundamental para lograr la eficiencia energética tanto durante el proceso de construcción, como a lo largo del ciclo de vida de la edificación.
La construcción sostenible pretende reducir al máximo el impacto ambiental de las edificaciones y para ello, combina técnicas modernas con materiales y principios tradicionales. La integración de tecnologías avanzadas, como sistemas de eficiencia energética, con el conocimiento de las prácticas constructivas tradicionales permite crear edificaciones respetuosas con el medio ambiente. En definitiva, la construcción sostenible supone un compromiso con el futuro de nuestro planeta.
