Madera termotratada: Qué es y qué usos tiene

madera termotratada

Utilizar madera en la construcción es bastante habitual, pero hay que tener en cuenta que requiere un tratamiento mínimo para que se pueda emplear como material. Una de las técnicas que se suele llevar a cabo, y que es más desconocida, es el termotratamiento de este material. Para que sepas en qué consiste y qué ventajas tiene, hemos preparado este artículo.

¿Qué es la madera termotratada?

Es fácil adivinar en qué consiste este tratamiento analizando la propia palabra. Este tipo de madera se somete a un tratamiento térmico, con una temperatura muy elevada, con el objetivo de modificar algunas de sus características.

Es importante que la temperatura permanezca por encima del punto de combustión durante un tiempo determinado, que puede ser de hasta 8 horas. Para llevar a cabo este proceso, debe haber una ausencia total de oxígeno y, también, es recomendable que no haya muchos elementos químicos.

¿Cómo se lleva a cabo este tratamiento?

Es importante tener en cuenta que la temperatura a la que se trata la madera no es siempre la misma, varía en función del tipo que sea. En general, el rango térmico puede variar entre 180ºC y 220ºC. En algunos casos, incluso, puede llegar a ser de hasta 260ºC. De esta forma, la estructura molecular y la composición cambian, lo que hace que también varíen sus propiedades.

Para conseguirlo, se emplean productos como el nitrógeno, los aceites vegetales o el vapor de agua. Aunque uno de los más frecuentes consiste en mantener la madera en altas temperaturas dentro de una atmósfera solo de vapor, sin elementos químicos. No obstante, en este caso, el proceso puede llegar a durar hasta dos días.

Este proceso se divide en dos fases. En primer lugar, la temperatura alcanza los 130ºC, momento en el cual se ha extraído toda la humedad de la madera. A continuación, la temperatura sigue subiendo hasta alcanzar los 220ºC aproximadamente. Pasadas varias horas, se reduce la temperatura utilizando agua pulverizada hasta que baja a unos 80ºC. De esta forma, el resultado final es una madera con un porcentaje de humedad mucho menor.

Durante este tiempo, se produce un choque térmico mediante el que se reduce la humedad, lo que garantiza más estabilidad frente a variaciones de humedad elevadas. Es decir, mejora la resistencia de la madera ante las distintas condiciones climatológicas que se suceden durante el año.

Beneficios principales de la madera termotratada

Entre los principales beneficios de realizar este tratamiento en la madera, destacamos los siguientes:

Más durabilidad y estabilidad

Reducir la humedad en la madera mediante el calor hace que gane más estabilidad y que prolongue su vida útil durante más tiempo. Esto se debe a que, al absorber menos cantidad de humedad, no se contrae y se dilata con tanta facilidad como lo haría en su estado natural. Es decir, sufre menos alteraciones, por lo que permanece intacta durante más tiempo.

Mejora su capacidad como aislante térmico y acústico

Otra de las ventajas que encontramos es que refuerza su capacidad para aislar con más éxito tanto el ruido como el calor. Además, también tiene más capacidad para conducir el calor, lo que hará que la estancia tarde menos tiempo en calentarse.

Ofrece más resistencia a humedad, hongos e insectos

El termotratamiento hace que la madera tenga más resistencia a la acción de hongos e insectos que suelen proliferar en ambientes de mayor humedad. Al reducir este porcentaje, se reduce también las probabilidades de enfermedades o desgaste de madera por estos agentes.

Es más sostenible

Durante el proceso de termotratamiento solo se emplean componentes naturales, pero no químicos. De esta forma, se convierte en un método de tratamiento más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

El color se homogeniza

Una de las consecuencias del termotratamiento es que la madera tiende a oscurecerse, lo que hace que el color se vuelva más homogéneo. Por tanto, aunque no se trata de un beneficio estructural, puede ser un valor añadido para la decoración de tu vivienda.

Usos y aplicaciones más habituales

Ya hemos explicado en qué consiste el termotratamiento y, también, hemos repasado sus principales ventajas. Pero, ¿para qué se suele aplicar este método en la madera?

En general, el objetivo principal del termotratamiento es robustecer la madera para exteriores. Las condiciones climatológicas de humedad y temperatura afectan, en mayor medida, a la madera que “duerme” en zonas exteriores, como puede ser un jardín o un patio.

Por ello, es conveniente que los muebles de madera que se colocan en estas áreas estén termotratados, lo cual garantiza más resistencia y durabilidad a la intemperie. Así, entre los principales usos de este tipo de madera destacamos:

  • Tarimas de exterior, también conocidas como decking de madera.
  • Revestimientos de paredes y fachadas.
  • Mobiliario para el jardín.
  • Accesorios para cuartos de baño, saunas, jacuzzis o cualquier estancia donde se concentre más humedad.
  • Remates de carpintería, como frisos o ventanas.

Cabe destacar que, aunque el termotratamiento se puede realizar sobre cualquier madera, lo más frecuente es que se haga sobre madera de arce, haya, pino, chopo, abedul, fresno y abeto. En general, se suele aplicar más en maderas más comunes, puesto que lo que se busca es proporcionarles características más propias de maderas nobles, como el roble o la caoba.

El termotratamiento de la madera debe realizarse por profesionales cualificados y con experiencia, puesto que es un proceso en el que se debe controlar muy bien la evolución térmica para obtener el resultado deseado sin dañar la madera. En Siero lam contamos con más de 50 años de experiencia y trabajamos con todo tipo de madera termotratada para distintos espacios. Si estás pensando en amueblar tu jardín o tu vivienda y quieres saber cuál es el mejor producto para ello, cuenta con nosotros.

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