La decoración y el bricolaje son dos actividades que suelen contar con un gran número de adeptos. Especialmente, en lo que se conoce como tareas ‘DIY’ (Do It Yourself), en las que tú construyes y decoras tus propios elementos domésticos. En este artículo te damos algunas recomendaciones y consejos útiles sobre cuál es la técnica adecuada para pintar muebles de madera evitando que se estropeen. ¡No te lo pierdas!
Preparación necesaria antes de pintar muebles de madera
Los preliminares constituyen un proceso muy importante de preparación antes de realizar cualquier actividad relacionada con la madera. Es importante saber qué herramientas necesitas y cómo debes organizar los pasos.
Equipamiento: accesorios y utensilios clave
Empecemos por el principio: ¿qué accesorios necesitas para pintar muebles de madera? Lo cierto es que pueden variar en función del tipo de madera, pero, por lo general, estas son las herramientas clave:
– Brochas, pinceles y rodillo.
– Espátula.
– Cera.
– Barniz.
– Papel de lijar.
– Pintura.
Tratamiento de la superficie
Otro aspecto importante antes de pintar un mueble de madera es preparar la superficie de forma adecuada. No conviene pintar directamente sobre la madera sin haberla lijado previamente hasta igualar todos los bordes y eliminar las astillas que sobresalgan. El lijado no solo le da un aspecto más profesional, sino que incrementa la seguridad a la hora de pintar el mueble. Además, dentro de las acciones de tratamiento de la superficie, podemos encontrar otra necesidad: el decapado. Este proceso consiste en eliminar todas las capas previas de pintura o barniz que tiene el mueble, de manera que lo dejemos en su estado más natural para que la pintura se distribuya uniformemente.
Trucos para pintar tus muebles de madera
Tras la preparación, llega el momento más esperado: pintar. Y, para hacerlo convenientemente, te damos algunos consejos:
Desmóntalo
El orden de los factores sí es importante
Sigue la dirección de la veta
El barniz, la guinda del pastel
En la medida en que sea posible, desmonta el mueble antes de pintarlo. Eso sí, siempre que su montaje y desmontaje no sea excesivamente complejo. De esta forma, pintarás por igual todas las piezas, dotándolo de un acabado más completo y profesional.
Pintar un mueble de madera requiere cierta organización para que el resultado sea uniforme. Lo más recomendable es pintar desde las zonas interiores hacia las exteriores, y desde la parte superior hacia la inferior. ¿Por qué? Muy sencillo: si ya has pintado la parte exterior, lo más probable es que, al pintar el interior, te apoyes sin querer en la zona ya pintada. Es decir, es importante seguir el orden lógico, de dentro hacia fuera y de arriba hacia abajo.
Por último, es fundamental comenzar a pintar en la misma dirección en la que va la veta de la madera, y realizando pasadas tanto a favor como en contra para cubrir toda la superficie.
Cuando acabes de pintar y la pintura se haya secado convenientemente, es recomendable aplicar una capa de barniz para protegerla y prolongar el tiempo de desgaste de la misma.
¿Cómo saber qué pintura es mejor?
Esta es otra de las grandes dudas que surgen a la hora de pintar tus propios muebles de madera. Lo importante es que, escojas el que escojas, te asegures de que sea pintura apta para madera. En algunos casos, incluso, puedes optar entre pinturas para madera en exterior o en interior.
Tipos de pintura que puedes elegir
Cabe destacar que lo más recomendable es pedir asesoramiento profesional cuando vayas a comprar la pintura. No obstante, puedes encontrar varios tipos:
- Pintura de base
- Esmalte sintético o acrílico
- Pintura a la tiza o chalk paint, con un acabado similar al de la tiza
- Milky paint, más líquida y brillante
- Pintura plástica
- Pintura al agua
La imprimación, un paso clave
Este es uno de los procesos menos conocidos a la hora de pintar un mueble de madera pero de gran importancia. La imprimación es el paso previo a aplicar la pintura de madera, puesto que es una capa que incrementa la adherencia de la pintura, y proporciona un aspecto más homogéneo al mueble final.
De hecho, la imprimación suele realizarse antes de lijar el mueble. Además, tendrás que realizarla con cierta antelación, ya que es necesario esperar unas horas para que se asiente y seque el producto.
Efectos y técnicas para convertir tus muebles en piezas únicas
El componente artístico de la pintura también se puede trasladar a los muebles de madera. Tanto es así que existen distintas técnicas mediante las que puedes elegir qué acabado darle al mueble para que encaje mejor con la decoración de tu casa.
- Madera envejecida: uno de los efectos más comunes es envejecer la madera para que el mueble parezca más antiguo. Tras haber aplicado las capas correspondientes de pintura y barniz, puedes lijar algunas zonas para que parezca pintura desgastada.
- Craquelado: es decir, imitar las grietas que salen en la madera con el paso del tiempo. Para ello, debes utilizar dos colores diferentes y aplicar un barniz de craquelado, cuya principal característica es que se cuartea rápidamente.
- Laqueado: en este caso, se aplica una laca especial que aporta más brillo y lustrosidad al mueble.
- Dip painting: también conocido como patas sumergidas, consiste en dejar la parte inferior de las patas de otro color distinto al que tiene el resto de la pata, simulando así que se ha introducido en otro bote de pintura.
Los muebles de madera se caracterizan por su enorme versatilidad, ya que es muy fácil que combinen con el resto de elementos decorativos de tu casa. Si no, una alternativa muy interesante es pintarlos para transformar su aspecto por completo.
En Siero lam abogamos por la creatividad y la capacidad para diseñar tus propios muebles, convirtiéndolos en piezas exclusivas. Sin embargo, es importante saber tratar adecuadamente cada tipo de madera para evitar que se estropee y para conservarla y mantenerla durante mucho tiempo.
